Alimentos que evitan la inflamación

Alimentos que evitan la inflamación
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La inflamación es algo habitual en la vida de una persona deportista, pocas personas se han librado de una lesión con inflamación a lo largo de su vida deportiva: esguinces, torceduras, golpes… En este artículo te ayudamos a reparar el daño con alimentos y algunas plantas medicinales.
La inflamación es una reacción ante un daño, bien por lesión, infección o por una sustancia dañina. La inflamación aguda es fácil de reconocer por el dolor, la hinchazón y el enrojecimiento que la caracterizan, estos síntomas poco agradables son en realidad una señal de que nuestro cuerpo funciona correctamente, y que los servicios de urgencias están reparando el daño cuanto antes.

  • Existen dos tipos de inflamación: aguda y crónica.

La inflamación aguda se produce en respuesta a un daño, bien por lesión (una patada, una caída, etc.), una infección (bronquitis bacteriana) o un alérgeno (rinitis por alergia al polen)
La inflamación crónica es una reacción de larga duración que suele ser un síntoma secundario a una enfermedad, el uso excesivo de alguna parte del cuerpo o el envejecimiento.

No necesitamos ser expertos para reconocer una inflamación, los síntomas principales son: dolor, hinchazón, enrojecimiento y calor en la zona.

¿Cómo aparece una inflamación?

Imagina esta dolorosa situación, mientras juegas un partido con tus amigos, recibes una patada en la espinilla, aparte del enfado…el primer síntoma es el dolor, seguido por la hinchazón de la zona. Para proteger la zona y repararla se pone en marcha un complejo y eficaz sistema: el golpe provoca la dilatación de los vasos sanguíneos que rodean la zona afectada, para que lleven más sangre al lugar, transportando en ella células, nutrientes y mediadores inmunológicos que intervienen en el proceso de inflamación y que se liberan para reparar el daño. Durante la segunda etapa, el equipo de defensa inmunológico se lanza para proteger al sistema afectado y devorar las células dañadas o muertas y las bacterias que puedan infectar la herida. La tercera y última etapa es cuando la zona inflamada se sella, separándose del tejido circundante sano.

Aunque la inflamación sea un proceso desagradable y doloroso, es un síntoma positivo de que nuestro cuerpo funciona correctamente. Por eso no es conveniente tomar medicamentos antiinflamatorios. Pero si podemos ayudar a reparar el daño con alimentos y algunas plantas medicinales.

Si tienes inflamación crónica

  • Evita alimentos como el trigo, huevos, marisco, lácteos y chocolate
  • No tomes alimentos de la familia de las solanáceas como la patata, tomate, pimiento, berenjena, ruibarbo y calabacín
  • Toma alimentos ricos en betacarotenos, como las frutas y hortalizas rojas y amarillas, melocotones, calabaza común, remolacha, zanahorias, etc.
  • Consume alimentos ricos en vitamina C como las fresas, el kiwi, el perejil y la papaya
  • Aumenta la dosis de bioflavonoides tomando alimentos como las coles, el brécol, las frutas del bosque, las uvas.
  • Para calmar la inflamación consume también vitamina E tomando alimentos como los aguacates, el ajonjolí, las pipas de calabaza y de girasol, los frutos secos y el aceite de germen de trigo.
  • Las cebollas contienen quercetina, un potente antiinflamatorio.
  • Los pescados reducen las reacciones de inflamación por su contenido en ácidos grasos omega-3, junto al aminoácido metionina.
  • La piña y la papaya son antiinflamatorios muy potentes, tanto si aplicas rodajas de estas frutas sobre la zona inflamada como si las tomas como alimento.
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