Alonso gana tres puestos y se lleva un quinto con una genial improvisación en la estrategia en Mónaco
En McLaren empiezan a tener claro que Alonso lee con más calma las carreras desde el coche que sus ingenieros del box remoto de Wokingante los ordenadores. Por eso, ayer le preguntaron en el momento más crítico de la carrera.
Corría la vuelta 32, cuando todos entraban como posesos a boxes para cambiar de las gomas intermedias de lluvia a las de seco. Ericsson y Button, cómo no, habían sido los conejillos de indias. Fernando se percató de que el inglés mejoraba mucho en el primer sector, hasta el Casino, pero que luego seguía perdiendo en la zona que seguía mojada.
«Dejadme una vuelta más y luego entro», dijo el asturiano a su ingeniero de pista. Haciendo el cálculo y sin nadie delante, Fernando decidió afrontar una de esas vueltas de riesgo que te pueden proporcionar una buena pesca y acabó con la red llena. Apuró, entró en la 32, montó las ultrablandas y cuando regresó a la pista había superado en una zancada a Rosberg, Hülkenberg y Carlos Sainz.
Nico tenía un motor que parecía no rendir apropiadamente y además de eso, está inmerso en la lucha por el Mundial para defender un liderato. Por eso tuvo algo de fortuna Alonso para poder defender, durante 45 vueltas una quinta plaza que está muy por encima del potencial de su coche. «Sí hubiese sido Hulkenberg el perseguidor, lo hubiese tenido mucho más complicado, reconocía a MARCA tras la carrera.
Táctico con Rosberg
Luego empezó el juego del tira y afloja, una de sus especialidades desde Ímola 2005, cuando batió a Michael Schumacher con un cilindro menos, frenando antes en las curvas y acelerando antes en la salida. La goma se la puso ayer a Rosberg, para realizar un tapón en el que parecía que a las gomas de Alonso les pasaba algo. Era simple táctica
Los coches que tenía por delante, el Ferrari de Vettel y el Force India de Checo, eran ayer objetivos inalcanzables. De hecho, el alemán se le fue marchando hasta construir una ventaja de 70 segundos sobre el ovetense. Y por delante tiraba un más que sorprendente Checo Pérez. No es la diferencia real, porque Fernando ralentizó a propósito para conservar su magnífico quinto puesto, pero a McLaren le queda un buen trecho para luchar con esas máquinas.
«El resultado ha sido el mejor del año pero el nivel de competitividad no ha sido excelente porque hemos sufrido con el ritmo. Queda mucho por mejorar», avisa por enésima vez Fernando. «Vamos a Canadá con algunas mejoras, sobre todo en tema de motor. A ver si empezamos a utilizar algunos tokens (créditos de piezas nuevas disponibles) y podemos estar mucho más arriba», desea el asturiano.
Al menos, el trabajo de McLaren y la gestión de la carrera fueron de sobresaliente. «Hoy ha sido más trabajo del equipo que mío», decía quitando importancia a su decisión clave. Otros, como Ricciardo, fueron obligados y ni siquiera tenían las ruedas preparadas. Le arruinaron la victoria por segunda vez de forma consecutiva. Podría estar ahora a sólo 20 puntos de Rosberg y por delante de Hamilton.
Fuente: www.marca.com
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