En un desenlace deseado y temido a la vez, Brasil jugará su cuarta final olímpica el sábado (17:30 local/15:30 de Ecuador) ante Alemania, un rival que le trae el peor de los recuerdos y que también busca sumar a su vitrina el único trofeo que le falta.
El pentacampeón del mundo, sumido desde hace dos años en un trauma futbolístico por la paliza de 7-1 que le propinaron los alemanes en Belo Horizonte en la semifinal del Mundial 2014, tiene en Neymar y en la joven promesa Gabriel Jesús todas las esperanzas de lograr el ansiado oro olímpico. Son los Juegos de Río-2016 la mejor oportunidad para que los auriverdes comiencen a aliviarse de la humillante goleada en el ‘Mineirazo’ y acabar con la maldición del Maracanazo (nombre con el que se conoce a la victoria de Uruguay 2-1 ante Brasil en el partido decisivo del Mundial de 1950).
La última pesadilla que soportó Brasil ocurrió el 8 de julio de 2014. Los alemanes anotaron sus goles en menos de media hora ante un equipo brasileño sin personalidad, que quedó aturdido a medida que comenzaron a llegar los tantos y cuya defensa fue un colador.
Thomas Müller puso en marcha la goleada a los 11 minutos y luego aumentaron Miroslav Klose a los 23m, Toni Kroos a los 24m y 26m y Sami Khedira a los 29m. André Schürrle a los 68m puso el 6-0 y a los 78m volvió anotar un golazo, para la mayor goleada en semifinales en una Copa del Mundo. Oscar anotó el solitario gol del descuento para los verdeamarela, a los 90 minutos.
Brasil no perdía un partido oficial como local desde el 30 de septiembre de 1975, cuando cayó 3-1 ante Perú en las semifinales de la Copa América, también en Belo Horizonte.
Pero eso no fue todo. Holanda profundizó el trauma del anfitrión, que no se pudo reponer al 1-7 sufrido ante Alemania en las semifinales. El peor Brasil de la historia terminó cuarto en la Copa del Mundo de 2014 tras caer por 3-0 ante la ‘Naranja mecánica’.
Holanda abrió el marcador con un penal a los 3 minutos convertido por el delantero Robin van Persie, y aumentó a los 17m a través de Daley Blind tras un error fatal de David Luiz, cuyo despeje de cabeza quedó en los pies del centrocampista. Georginio Wijnaldum puso el 3-0 definitivo a los 90m+1.
REVANCHA SERÁ EN EL MARACANÁ
Aunque este seleccionado brasileño es diferente al que compitió hace más de dos años en el Mundial de la FIFA, tampoco es el equipo que participa en las Eliminatorias rumbo a Rusia-2018, ni es la escuadra que fue eliminada tempraneramente de la Copa América Centenario-2016 (en fase de grupos) en junio pasado, el astro e ídolo Neymar es quien lidera el equipo y, por ende, quien carga la responsabilidad de dirigir a la verdeamarela al sitial que acostumbró por décadas a la fanaticada del mundo.
Brasil y Alemania se enfrentarán el sábado a las 15:30 (de Ecuador) en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro. (D)
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