El mensaje de Luis Enrique

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PRESIONA AL CLUB PARA QUE FICHE EN ENERO

• Ignoró el banquillo en Mestalla

• En el club no creen que sea un mensaje oculto

En alguna ocasión, Luis Enrique ha reconocido que es más sencillo entenderle a través de sus decisiones que hacerlo a partir de sus respuestas en sala de prensa. No es el asturiano muy amante de dar explicaciones en público. Sin duda, la exposición mediática es de lo que menos le gusta de ser entrenador del Barça.

La farándula le va tan poco que ni siquiera está claro que vaya a formar parte de la expedición azulgrana en la próxima gala de la FIFA. Está nominado a mejor técnico de 2015, pero no hay que descartar que mande a alguien en su nombre, como ya hiciera en la entrega de premios que la LFP organizó el pasado 30 de noviembre en Barcelona.

Considerando la primera premisa -reconocida por él mismo-, es lógico que los movimientos y decisiones de Luis Enrique se analicen en profundidad. Así, que el gijonés optara por no realizar ningún cambio el sábado en Valencia es fácil que pueda vincularse con su firme voluntad de hacer fichajes en enero más allá de las inscripciones de Arda Turan y Aleix Vidal.

En Mestalla, el cuadro azulgrana empezó y acabó el partido exactamente con los mismos jugadores. El cuerpo técnico no se planteó que entraran al césped ni revulsivos ni refrescos. Según su criterio, el banquillo no podía mejorar lo que había sobre el campo de juego.

La situación económica del club, que aún vive pendiente de cerrar un patrocinio millonario para las próximas temporadas, desaconseja hacer desembolsos para reforzar una plantilla que va por buen camino. Sin embargo, Lucho insiste en mejorar sobre todo el frente de ataque, donde Munir y Sandro aún están verdes para desempeñar el papel que el curso pasado tenía Pedro.

A pesar del conflicto de intenciones, la secretaría técnica trabaja para contentar al entrenador, que en su última comparecencia en Sant Joan Despí rebajó el tono de sus exigencias: “Siempre seré partidario de fichar, pero no a cualquier precio”.

«Estamos alineados con él»
Luis Enrique suavizó su postura en público, pero al día siguiente, a la hora de afrontar un partido grande y apretado como el de Valencia, el cuerpo le pidió seguir con el once de gala hasta el final, en una demostración de escasa confianza hacia Bartra, Vermaelen, Adriano, Sandro y Munir, que esperaban en el banquillo.

En los despachos del Camp Nou tratan de simplificar esta actitud: “No hay que darle más vueltas. Con el 0-1, el equipo estaba jugando de ensueño y Lucho sencillamente decidió que no había que hacer cambios. El partido era de 1-4 ó 1-5”.

Asimismo, en el seno del Barça no consideran que Luis Enrique quiera enviar mensajes ocultos con sus decisiones. “Estamos más alineados con él de lo que os pensáis”, sueltan. A juzgar por la renovación que el asturiano firmó tras marear de la perdiz en las semanas decisivas del pasado curso, puede que sea cierto.