En busca de un Madrid de 10

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Zidane maneja una amplia lista de mejoras en su ambición de fabricar un equipo total

Cuando Zidane dijo tras la goleada al Deportivo que había muchas cosas que mejorar no era una pose del técnico para rebajar la euforia. Hizo público lo que minutos antes había comentado en privado. El francés es bastante exigente consigo mismo y también con las expectativas de un equipo del que considera que tiene un potencial brutal que quiere exprimir al máximo.

Zidane valora la importancia de empezar ganando, de acabar con las hostilidades en la grada con una primera puesta en escena convincente y agradece el recibimiento de un Bernabéu entregado a su proyecto. De la misma forma, también sabe que hay un largo camino que recorrer en la búsqueda del Madrid total que quiere fabricar. Para ello maneja una amplia lista de mejoras con las que fortalecer al equipo.

Casi todos los deberes pendientes hacen referencia a la asignatura defensiva. Ahí es donde centrará Zidane y su cuerpo técnico gran parte del trabajo en las próximas semanas. Y es que ante el Dépor hubo otra manita que no fue la de los goles de Bale y Benzema, sino la de detalles que urge corregir para trazar esa línea ascendente que Zidane quiere que lleve el equipo.

Los deberes pendientes

El técnico francés quiere más equilibrio del equipo, más control del partido, que el balón circule con más rapidez de banda a banda y que no pase tanto por los pies de los defensas, quiere las líneas más juntas en ataque y en defensa yrobar más arriba para salir también con mucha más rapidez en busca de la portería. Son algunas de las conclusiones que sacó del duelo ante el Deportiva y que están sobre la mesa de trabajo del despacho de Zidane.

Sin pretemporada por delante, el técnico sabe que el tiempo es oro y por eso desde que asumió el banquillo del Madrid ha protagonizado jornadas maratonianas de trabajo en Valdebebas junto a su cuerpo técnico. Se citan a las nueve de la mañana y no se marchan antes de las ocho de la tarde. Incluso, hubo un día que les dieron las 10 de la noche. Ayer no fue una excepción y volvieron a encerrarse en la Ciudad Deportiva en el día libre del equipo. No hay tiempo que perder y sí mucho trabajo que hacer, sobre todo a nivel organizativo.

Es un claro ejemplo de lo que significa para Zidane el reto de dirigir al Real Madrid, para el que se ha estado preparando en los últimos años. Ahora que le ha llegado la oportunidad no la quiere dejar escapar y todo esfuerzo es poco a la hora de plasmar lo que quiere para su Madrid.

Zidane tiene en mente un equipo a la altura de la grandeza de un club que conoce perfectamente desde prácticamente todos los puntos de vista. Su ambición como futbolista es ahora su ambición como entrenador.

Fuente: www.marca.com