Después de unas reparadoras vacaciones, Novak Djokovic vuelve a la acción. Se ha saltado Montreal, conquistado por Rafael Nadal, pero quiere aclimatarse a la pista rápida con garantías de éxito no solo para esta semana en el Masters 1.000 de Cincinnati sino con vistas para el US Open.
El serbio solo ha ganado una vez en estas pistas, el año pasado, pero ha conquistado tres coronas en Nueva York y hacia el cuarto dirige sus pasos tras sumar Australia y Wimbledon en otro impecable año. Djokovic se estrenará frente al ganador del duelo entre el estadounidense Sam Querrey y el francés Pierre-Hugues Herbert.
Por su lado del cuadro, Roger Federer, que regresa al torneo que ha ganado en siete ocasiones con la intención de olvidar esas dos bolas de partido que desperdició en la final de Wimbledon contra el número 1 del mundo. Su primer rival saldrá del encuentro entre el italiano Matteo Berrettini o el argentino Juan Ignacio Londero.
La ausencia a última hora de Rafa Nadal, que ha dejado libre la otra esquina del cuadro en favor de Mikhail Kukushkin, ha provocado que el suizo no aparezca como segundo favorito, sino como tercero, como su ranking, por lo que podría cruzarse con el serbio en semifinales.
También está en el cuadro final Andy Murray, de regreso tras su breve retirada por los problemas de cadera que parece haber solucionado. Será su primera aparición en individuales después de nueve meses de ausencia. Abandonó el tenis el pasado mes de enero, tras caer contra Roberto Bautista en primera ronda del Abierto de Australia, y comenzó un tortuoso camino de operaciones y recuperación de su dolencia.
Desde junio ha participado en algún torneo de dobles, como Queens, con Feliciano López, Wimbledon, formando pareja con Serena Williams, o Washington, con su hermano Jamie. El escocés inició su cuenta de títulos de Grand Slam (tiene 14) precisamente en Cincinnati, en 2008, cuando batió a Djokovic en la final.
Fuente: www.abc.es
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