Rafael Nadal no cree en supersticiones en el Mutua Madrid Open y siempre suele entrenar en la pista 13, una de las canchas exteriores del recinto de la Caja Mágica. Cuando abandonó ayer las dependencias del torneo, aquejado de un virus estomacal que le ha debilitado y que no le permitió entrenar en la jornada dominical, tal y como adelantó MARCA, reservó pista para hoy a las 15.00 horas.
También tenía previsto hablar por primera vez ante los medios este mediodía, a las 12.30 horas, y esa comparecencia pública se ha movido a mañana por los interrogantes que ahora mismo tiene sobre su estado físico y su recuperación.
La situación recuerda y mucho a la vivida a finales de febrero en Acapulco. Rafa canceló su rueda de prensa previa al inicio del certamen hasta saber si estaría en condiciones de jugar. Y es que llegó al Open 500 mexicano con molestias en su mano izquierda después de realizar un mal gesto en un entrenamiento.
Ha empezado una nueva contrarreloj para saber si el campeón de 17 grandes estará en condiciones de saltar al coso madrileño el miércoles en el estreno con un rival de máxima exigencia como Felix Auger-Aliassime.
A pesar de sentirse indispuesto, Nadal quiso estar la mañana del domingo en la fotografía homenaje a la carrera de David Ferrer que preparó la organización del Masters 1.000 madrileño.
El tenista llegó este mediodía a la Caja Mágica, donde ya le esperaban Carlos Moyá, su entrenador, y Rafael Maymó, su fisioterapeuta.
Fuente: www.marca.com
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