Segundas partes no son buenas

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BAJÓN BLANCO TRAS EL DESCANSO

• El 0-1 ante el Getafe tras el descanso agrava una peligrosa dinámica
• Las estadísticas caen en picado en la reanudación de los partidos

«No nos vinimos abajo en el segundo tiempo, gestionamos el partido con el marcador a favor. No estoy de acuerdo en que nos falte hacer un partido completo porque hemos hecho tres o cuatro muy buenos», se defendió Benítez tras el triunfo frente al Getafe.

Compromiso en el que el Madrid repitió el peligroso guión con el que viene afrontando sus partidos: bien en el primer tiempo y mal en el segundo. De hecho, el Getafe le ganó 0-1 la segunda mitad. Unas veces la pájara le supone un susto en el resultado final y otras no, pero casi siempre se repite el mismo bajón de juego e intensidad en la segunda parte de los partidos.

Sólo nueve victorias en los segundos tiempos
El balance de resultados del Real Madrid daría un vuelco significativo si contabilizásemos sólo las segundas partes de los 20 partidos que ha disputado hasta el momento entre Liga, Champions y Copa del Rey. Las 13 victorias, cinco empates y dos derrotas que acumulan los hombres de Benítez en lo que va de temporada oficial se quedarían en nueve triunfos, siete empates y cuatro derrotas.

En Liga estaría fuera de los puestos de Champions
Siguiendo con el juego de contabilizar sólo las segundas partes, el bajón de juego y resultados del conjunto de Benítez tras la reanudación de los partidos le habría costado ocho puntos en Liga. En lugar de los 30 que acumula, llevaría 22 y estaría fuera de los puestos de Champions. En Europa, por cierto, vería reducida su puntuación en otros cuatro puntos -las dos últimas victorias ante PSG y Shakhtar serían empates-. Un recorte importante que deja entrever una caída en picado en las prestaciones del equipo.

Siete partidos sin marcar en las segundas partes
El balance goleador del Real Madrid en Liga en las primeras partes de los partidos es de 21 a favor y cuatro en contra, por 11 a favor y ocho en contra en las segundas. Una diferencia abismal. También es reseñable que de los 20 partidos, en siete de ellos se ha quedado sin anotar en los segundos 45 minutos. Datos que refuerzan la teoría de que el Madrid, más que gestionar los partidos -tal y como defendía Benítez después del duelo ante el Getafe-, tiene un serio problema con estas bajadas de tensión.

El encuentro ante el Shakhtar fue el primer aviso serio
La dinámica del Real Madrid de levantar el pie del acelerador tras el descanso tuvo un punto de inflexión ante el Shakhtar. Después de ir ganando 0-4, el conjunto ucraniano llegó a colocarse con un inquietante 3-4 tras unos minutos finales de total desconcierto de los hombres de Benítez. Es el partido en el que más factura les ha pasado la peligrosa dinámica que llevan de bajar la intensidad en la segunda parte.

Una colección: Getafe, Barcelona, Sevilla, Celta…
El Getafe iba perdiendo 4-0, pero que ganase el segundo tiempo es significativo ante un Madrid que no consigue completar una actuación convincente durante los 90 minutos. El conjunto azulón forma parte ya de la colección de equipos que han sacado los colores a los blancos tras el descanso. El Barça cerró la goleada, el Sevilla remontó el partido y Celta y PSG le hicieron sufrir de lo lindo. Poco antes, el Atlético salvó un derbi que tenía perdido.

Más continuidad al inicio de la temporada
No siempre ha sido así. El vicio de dejarse llevar en los segundos tiempos lo ha adquirido en los últimos meses. A principios de temporada se vio un Madrid con mayor continuidad en el juego. Ante Betis, Espanyol y Shakhtar goleó en el primer y en el segundo tiempo. Incluso, frente al Granada resolvió el encuentro tras el descanso. Ya ante el Athletic en San Mamés empezó a jugar peligrosamente con las segundas partes.

Sólo en cuatro partidos mejoran el resultado
Que las segundas partes no son buenas en el Real Madrid lo termina de ratificar el hecho de que sólo en cuatro partidos han mejorado el resultado del primer tiempo. Es el último dato que refleja que el conjunto blanco va de más a menos en la mayoría de sus partidos. Una circunstancia que, visto lo visto, no pasa por ser anecdótica y le ha costado bastantes puntos a los hombres de Rafa Benítez. Mañana ante el Malmoe el Madrid tendrá la oportunidad de empezar a cambiar esa dinámica de perderle la cara a los partidos tras el descanso. Un vicio peligroso.