Rafael Nadal ya vela armas en su Manacor natal antes de desembarcar mañana en París en busca del duodécimo título que se le resistió en la tierra de Montecarlo y de Barcelona. Después de las dudas que había ofrecido su tenis y su físico en la primera parte de la temporada, Nadal ha vuelto a su mejor versión en el momento justo, en la antesala de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada y el gran objetivo del curso.
Más allá de los nueve entorchados en el Foro Itálico, el balear, que encadena 16 temporadas con al menos una corona, sorprendió por la contundencia de sus marcadores. Por primera vez en su carrera, acabó la semana con cuatro roscos, superando los tres de los Internacionales de Francia, en las ediciones de 2008 y 2014, y Montecarlo, en 2010. De hecho, uno de los 6-0 fue en la final con Novak Djokovic, el primero y el único en los 144 sets disputados entre ambos en 54 enfrentamientos directos.
Gracias a su semana fantástica en Roma, Nadal ya es centenario en cuanto a mangas sin ceder un juego. Suma 101, 64 de ellas sobre polvo de ladrillo, cifra que sólo superan seis jugadores: Jimmy Connors (195), Guillermo Vilas e Ivan Lendl (146), Manuel Orantes (115), Andre Agassi (113) y Björn Borg (109).
Encuentra su derecha
El campeón de 17 grandes, que estará presente este jueves en el sorteo de los emparejamientos del Abierto galo -sólo puede verse con Djokovic en una hipotética final-, también es el jugador que más veces ha derrotado a un número uno mundial, en este caso en 19 ocasiones. La vara que mide el juego de Rafa pasa por su fiabilidad con la derecha, su principal arma.
Ante Nole, aprovechando el cambio estratégico en el saque -busca el porcentaje por encima de la potencia-, completó un 79 por ciento de sus jugadas con un servicio y la derecha. De sus 53 tiros, 42 fueron con su golpe favorito, que le permite pasar a dominar el punto desde el inicio. Eso acortó los intercambios en su partido con Djokovic. En el 63 por ciento de los puntos con él sacando, sólo precisó tres o cinco impactos.
El cansancio acumulado por parte del serbio se notó con el abuso de las dejadas.En 12 ocasiones recurrió a ellas, ganando la mitad. El pupilo de Marian Vajda, después de su triunfo en Madrid y la final de Roma, se ha garantizado llegar a agosto como líder de la clasificación mundial. Y es que le saca 4.410 puntos al español, su más inmediato perseguidor. Nadal no puede sumar en París.
Fuente: www.marca.com
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